La octava edición de la marcha anual Orgullo de Sofía para apoyar los derechos de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales (LGTBI) tendrá lugar el 27 de junio de 2015. El Orgullo de Sofía es el acontecimiento más importante del año dedicado a la igualdad y los derechos humanos de todos los ciudadanos para incrementar la visibilidad de las personas LGTBI en el país.
Este año se destaca la discriminación contra las personas LGTBI en las instituciones educativas. Según los organizadores, casi todas las personas no heterosexuales y transexuales han sido discriminadas en la enseñanza y, a pesar de ello, el problema sigue sin ser reconocido, sigue siendo invisible y los padres, profesores y expertos no le prestan atención, al igual que las instituciones de educación superior.
Los colegios deberían ser 'seguros e integradores'
Los organizadores del Orgullo citan datos de la Agencia de la UE para los Derechos Fundamentales, que en 2012 publicó los resultados de una encuesta entre personas LGTB en Bulgaria. De la 1.034 personas encuestadas, el 71 por 100 respondió que en la escuela "siempre" o "con frecuencia" tuvieron que esconder el hecho de que no eran heterosexuales o eran transexuales. El 72 por 100 sufrieron actitudes o comentarios negativos por ser LGTB. El 95 por 100 habían sido testigos de actitudes o comentarios negativos hacia otra persona LGTB.
"Los colegios y las universidades son lugares donde los jóvenes se relacionan activamente y pasan gran parte de su tiempo", declaró Monika Pisankaneva del Centro de Recursos Bilitis, uno de los organizadores del acontecimiento. "Por lo tanto, es muy importante que estos espacios sean seguros e integradores y que la gente se sienta cómoda en lugar de extraña y fuera de lugar. Las personas que no se sienten aceptadas no pueden interactuar de manera positiva con sus compañeros y sus profesores. Esto socava sus posibilidades de desarrollar todo su potencial y puede llevar a sufrir trastornos en el proceso educativo y, más tarde, a un rendimiento inferior en la vida."
"Es una situación muy preocupante, no sólo en Bulgaria". dice Radosav Stoyanov del Bulgarian Helsinki Committee, otro de los organizadores. "Sin embargo, lo diferente de otros Estados miembros de la UE es el reconocimiento, análisis, prevención y debate público sobre esta cuestión. Desgraciadamente, los profesores búlgaros y los expertos de las profesiones auxiliares y las ciencias sociales no poseen la necesaria formación para trabajar con grupos marginalizados, y las necesidades y los problemas específicos del grupo LGTB les son totalmente ajenos."
Según Stoyanov, las instituciones de educación superior de Bulgaria no incluyen en su programa de estudios suficiente material sobre las comunidades marginalizadas, lo que priva a las organizaciones de la sociedad civil y las instituciones del Estado de los recursos humanos necesarios para trabajar sobre estas cuestiones.
Rechazo y hostilidad
Marko Markov, de la asociación juvenil LGTB Deystvie, señala que a lo largo de mucho tiempo, muchos jóvenes han compartido con la organización sus experiencias de dolor y discriminación. "La juventud no heterosexual y transexual tiene a menudo que esconder su identidad incluso a su familia y amigos, o están sujetos a abusos verbales, psicológicos e incluso físicos, hasta en su hogar. Lo peor es cuando les echan la culpa de su propio rechazo."
Simeon Vassilev, de la organización GLAS, recientemente fundada, es optimista a pesar de todo. "Estamos muy motivados para plantear estas cuestiones. Queremos centrarnos en la hostilidad en el seno del entorno familiar y también en otros ámbitos de la vida social. Los debates públicos y la toma de conciencia sobre estas cuestiones constituyen una ayuda de gran valor. Los adultos tienen que ser más conscientes de los problemas de sus hijos y saber cómo responder adecuadamente. En caso contrario, el precio puede ser demasiado alto."
El Orgullo de Sofía 2015 será precedido del tradicional festival de cine del Orgullo de Sofía y de la semana del arte del Orgullo de Sofía.