El coordinador de servicios especiales de la Agencia de Seguridad Interior de Polonia ha afirmado que el gobierno anterior presuntamente tuvo bajo vigilancia a más de 50 periodistas. La Helsinki Foundation for Human Rights ha señalado que cualquier forma de vigilancia de los periodistas por organismos estatales puede representar una amenaza para el privilegio del periodista. Por ello, el hecho de publicar (como ha hecho el gobierno) los nombres de estos periodistas, es alarmante. Esa información puede estigmatizarlos y hacer que sea difícil que mantengan la confianza de sus informantes .