Una investigación del Instituto Neerlandés de Derechos Humanos señala que las estructuras salariales de las universidades neerlandesas promoverán la desigualdad salarial. Estas utilizan más de 30 estándares de remuneración que pueden llevar a una desigualdad salarial basada en el género. La investigación también muestra que en los baremos que suponen poco dinero, las mujeres pierden dos veces más que los hombres y con el doble de frecuencia. La ministra de Educación, Cultura y Ciencia, Jet Bussemaker, iniciará un diálogo con las universidades a raíz de los resultados del informe.