Una coalición regional de ONG e individuos, reivindicando la creación de una Comisión para esclarecer los hechos sobre las violaciones a los derechos humanos y los crímenes de guerra cometidos en la antigua Yugoslavia entre 1991 y 2001, celebró su séptima Asamblea en Belgrado el 14 de noviembre. Aunque existe una vaga promesa de apoyo formal, los han dejado claro que no quieren financiar la Comisión. Queda por ver si los presidentes de los países de la ex-Yugoslavia trabajarán en aras de la iniciativa y si habrá voluntad política para incorporar los hallazgos en los sistemas educativos.