Dos hombres de Zaandam y Leeuwarden fueron condenados en enero por el Tribunal de Overijssel a 30 y 18 meses de cárcel por traficar con refugiados sirios. Condujeron con furgonetas alquiladas desde Italia hasta Países Bajos pasando por Francia. Dejaron a los refugiados cerca del centro de acogida de refugiados de Ter Apel. Los refugiados pagaron sumas importantes por su viaje a los Países Bajos. Los traficantes se aprovecharon de la situación de vulnerabilidad de los refugiados y contribuyeron a sostener un circuito ilegal.