El 7 de septiembre, el Tribunal Superior
de Países Bajos dictaminó que el Servicio General de Inteligencia
y Seguridad Neerlandés (AIVD y MIVD) puede seguir
recibiendo información de las agencias extranjeras. Los datos que reciben llegan principalmente de
la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos y del Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ) de Reino Unido.
Los denunciantes en este caso eran
grupos de interés que abogan por la libertad de prensa y la
privacidad, un abogado y una periodista. Alegan que las revelaciones de
Snowden han demostrado que la NSA utiliza métodos de recogida de datos
no autorizados violando los derechos fundamentales
de los ciudadanos. Entre otras cosas, la NSA
recopila metadatos de forma sistemática e indeterminada, por
cable, recogiendo información sobre quién se ha comunicado
electrónicamente, a qué hora y desde qué lugar, aunque no
incluye el contenido de la comunicación.
Datos sobre residentes neerlandeses recogidos por la NSA
Los datos recopilados podrían contener información sobre residentes neerlandeses, incluidos los que utilizan Facebook o Google. Por esta razón, los denunciantes alegaron que la recepción de este tipo de datos por parte de los servicios de inteligencia neerlandeses debería estar prohibida. Sostienen, entre otras cosas, que la Ley de servicios de inteligencia y seguridad de 2002, que aunque fue revisada en 2017, sigue siendo aplicable a este caso, no ofrece suficiente protección de los derechos básicos de los neerlandeses. El tribunal explicó las reclamaciones de los denunciantes de tal forma que solo se referían a los datos obtenidos ilegalmente y no a los recibidos de servicios extranjeros en general.
El Tribunal dictamina que las agencias de seguridad neerlandesas pueden seguir recibiendo datos
El tribunal dictaminó que no hay suficientes indicios de que la NSA y el GCHQ hayan violado los derechos fundamentales. El hecho de que los servicios de inteligencia extranjeros tengan a veces más poderes que los neerlandeses no significa que el AIVD y el MIVD no puedan recibir datos de estos. Sería distinto si los servicios de inteligencia neerlandeses eludieran conscientemente sus propias restricciones legales aprovechando los poderes más amplios de los servicios de inteligencia extranjeros. El tribunal determinó que no se habían producido tales abusos.
Para concluir, el Tribunal
Superior dictaminó que ninguna de las denuncias de los denunciantes
podía dar lugar a la anulación de la decisión del tribunal. El tribunal había podido explicar las alegaciones de los
demandantes, y había dictaminado debidamente que los
demandantes no habían demostrado suficientemente que los servicios
extranjeros actuaban de forma ilegal a la hora de obtener sus datos.
Además, subrayó que la legislación estadounidense
ha cambiado desde las revelaciones de Snowden y que los demandantes no habían hecho apenas ninguna referencia a las consecuencias de esta nueva
legislación.