Una vez más, el Tribunal Constitucional de la República Checa no abogó por padres que se negaron a la vacunación de su hijo por conciencia. El Tribunal declaró que la multa de 6.000 CZK a cada padre no constituía una violación de su derecho de pensamiento y conciencia o sus creencias religiosas. Según el Tribunal, los querellantes no demostraron razones serias para negarse a la vacunación. La Liga de derechos humanos representa otros casos pendientes similares ante el Tribunal Constitucional.
Según una decisión en el 2011, las sanciones pueden ser indultadas solo en casos individuales y justificados, por ejemplo, cuando la vacunación claramente contradice creencias religiosas de la familia. En tal situación, el estado no debe ejercer presión sobre los que se oponen a la vacunación. "En el presente asunto, ni por el contenido de la denuncia constitucional, ni el material investigado hubo indicios que los demandantes tenían razones serias para negarse a la vacunación," dice la resolución del Senado, con Jiří Zemánek como ponente.
Los padres no querían la vacunación debido a temores de riesgos para la salud del menor. También señalaron que la vacunación no es obligatoria en otros países democráticos. Argumentos generales de la misma índole no son suficientes en la opinión de los jueces.
Encuentra el falló (en Checo) aquí: http://nalus.usoud.cz/Search/ResultDetail.aspx?id=83537&pos=1&cnt=16&typ=result