Uno de los productos que proporciona Google es Google Maps, un servicio de mapas y planificación de rutas. Dentro de Google Maps se ofrece Google Reviews. Los usuarios de Internet pueden, con la ayuda de dicho servicio, escribir reseñas sobre lugares que han visitado. Dichas reseñas son inmediatamente publicadas en Internet por Google y pueden ser vistas por cualquiera.

A través de la función de reseñas de Google Maps, en 2015 aparecieron mensajes críticos con una guardería. La dirección de la misma pudo probar que dichas reseñas eran falsas. Sin embargo, Google rechazó eliminar las reseñas lesivas y optó por sostener el siguiente punto de vista:

"Google + aloja localmente contenido de terceros. No es el autor ni el intermediador de dichos contenidos. Le aconsejamos resolver las diferencias directamente con la persona que publicó el contenido. Si no llegan a un acuerdo y decide emprender acciones legales contra la persona que publicó el contenido, y dichas acciones llevan a resoluciones judiciales que declaran que el material es ilegal o debe ser eliminado, deberá enviarnos una orden judicial en la que se pida dicha eliminación. En los casos en los que la persona haya publicado anónimamente el contenido, podemos transmitirle los datos del usuario sobre la base de un requerimiento válido por parte de terceros u otro procedimiento legal contra Google Inc."

En vista de lo cual, la dirección de la guardería emprendió acciones legales. Poco después del requerimiento preliminar, resultó que Google había eliminado, después de todo, tres de las cuatro reseñas por considerarlas "spam".

Las reseñas negativas causan daños

El 29 de febrero, el juez de primera instancia en Ámsterdam determinó que la cuarta reseña, que utilizaba una falsa foto de perfil sacada aleatoriamente de Internet, debía ser eliminada también. Además, Google debía transmitir los nombres, direcciones, números de teléfono y correos electrónicos de las personas que estuvieran detrás de las reseñas engañosas sobre la guarderia. Se requirió a Google que diera las direcciones IP del ordenador desde el que se publicaron las falsas reseñas.

La guardería ha dejado claro que resulta dañada por las reseñas negativas. Según el juez, el interés del centro por hacer frente a las reseñas engañosas tiene más importancia que el derecho a la libertad de expresión y palabra utilizado para publicar comentarios que son evidentemente espurios.

La función de opiniones permanece

La dirección del centro solicitó también la eliminación total de la función de reseñas de Google, así como de cualquier referencia a la actividad de la guardería. El juez de primera instancia rechazó esta petición. De acuerdo con Google, se trata de algo técnicamente imposible, pero más importante es el hecho de que se trataría de una vulneración demasiado grande de la libertad de expresión de los usuarios de Internet. Además, existen más plataformas en Internet que permiten a los usuarios reflejar sus opiniones sobre un determinado negocio.