En febrero, el Tribunal Constitucional italiano declaró inconstitucional la ley de drogas en vigor desde el 2006 e introducida por el gobierno de Silvio Berlusconi. La decisión cuestiona si aquellas personas que fueron condenadas bajo dicha ley deben cumplir sus castigos, ya que la ley en vigor es menos represiva que la invalidada. Ayer el Tribunal de Casación italiano decidió que las condenas anteriores deben ser conmutadas bajo la nueva ley, lo cual se traduce en que miles de detenidos saldrán de las cárceles en un futuro próximo.