Los cinco carabineros (policía militarizada italiana) implicados en la
detención de Stefano Cucchi están siendo juzgados en un tribunal de
Roma en lo que se conoce como el juicio de Cucchi-bis. En el
primer juicio solo se acusó a los médicos del hospital donde murió
Cucchi.
El comandante jefe de la policía de Roma incapaz de responder a múltiples preguntas
Tres de los acusados tienen cargos por homicidio involuntario, mientras que a los otros dos se les acusa de difamación y de hacer declaraciones falsas, ocultando la verdad, confundiendo las investigaciones y alterando la referencia a la condición física de Cucchi la noche en que fue golpeado después de ser detenido.
En la última audiencia del juicio, habló Vittorio Tomasone, el comandante jefe de los carabineros de Roma en el momento de los hechos. Esta sesión será recordada tanto por las declaraciones de Tomasone como por la aparición de nuevas pruebas importantes. Los documentos resaltaban sobre todo dos aspectos fundamentales del suceso: la reconstrucción distorsionada de la detención de Cucchi, que precipitó su muerte, y las pruebas médicas, cuyos resultados fueron anticipados por los carabineros antes de que se derivara a los expertos. Durante la audiencia, el fiscal le preguntó a Tomasone: "¿Cómo es posible que se transcribieran los resultados de la autopsia a principios de noviembre si el informe oficial de los expertos llegó seis meses más tarde?" Esta es solo una de las preguntas que el comandante no pudo responder.
Al ministro le engañaron para encubrir la verdad
Si volvemos al momento del suceso, es importante recordar que durante varios días no hubo noticias de la muerte de Cucchi. Sin embargo, el 26 de octubre de 2009 a las 15.00 horas, cuatro días después del trágico suceso, la agencia ANSA publicó la noticia. Patrizio Gonnella, presidente de la asociación Antigone y Luigi Manconi, presidente de la asociación A buon diritto, declararon que, en el momento de su detención, Cucchi se encontraba en buena condición física, mientras que el día después de la audiencia inicial estaba inestable y mostraba signos de haber sido golpeado. Según el fiscal Giovanni Musarò, la nota que publicó Antigone generó revuelo en la unidad de los carabineros conduciendo a que algunas personas trataran de manipular los informes y falsificar los registros internos.
Uno de estos informes falsos fue firmado por el comandante Tomasone y enviado al Ministro del Interior, Alfano, quien, el 3 de noviembre de 2009, compareció ante el Parlamento para dar una explicación ante la creciente atención de los medios de comunicación. El ministro, sin saberlo, hizo una declaración falsa, afirmó que fue una detención en equipo y que Cucchi ya se encontraba en una mala condición física cuando fue detenido. De hecho, la intención de Tomasone era que el Ministro mintiera al Parlamento, con el fin de desviar la investigación y eliminar cualquier vínculo causal entre la muerte de Cucchi y la paliza que recibió a manos de la policía.
El caso revela la descomposición del sistema de justicia penal italiano
La audiencia del 27 de febrero arrojó nueva luz sobre la violencia en el caso Cucchi, que revela cuán podrido está parte del sistema de justicia penal italiano.
A la luz de estos hechos vergonzosos, surge inevitablemente la pregunta "Si Antigone no hubiera publicado el comunicado de prensa, ¿habríamos sabido alguna vez la verdad sobre la muerte de Cucchi?" No es fácil responder. Sin embargo, esperamos que este caso se cierre revelando toda la verdad de los hechos, pues como señaló el procurador, "ya no se trata de encontrar las distintas responsabilidades en el caso de la muerte de un chico, sino que está en juego la credibilidad del sistema entero".