Las personas que no pagan sus multas y no saben cómo gestionar un plan de devolución de la deuda corren el peligro de ir a la cárcel por impago. Según Nine Kooiman, parlamentaria del Partido Socialista, las penas por deudas son contraproducentes: la persona pierde su trabajo y los costes de detención para el Estado son altos. Ha pedido al Secretario de Estado Dijkhoff, que ponga fin, por razones de salud, al encarcelamiento de embarazadas. Éste no las quiere excluir pues alega que "la cárcel tiene que ser adecuada para embarazadas que han infringido la ley y han sido condenadas".