El Centro de Privacidad Electrónica (EPIC), basado en Washington, presentó una intervención de terceros con el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en un caso sobre vigilancia masiva y cooperación transatlántica entre agencias de inteligencia. El caso contra el Reino Unido supone un reto para las ONG de todo el mundo. Señalan que la vigilancia por las agencias británicas y estadounidenses violan su privacidad y libertad de expresar sus derechos de expresión. En apoyo a las ONG, EPIC proporcionó información al tribunal sobre el alcance de la vigilancia que lleva a cabo por la NASA.